Hoy tristemente desaparecido, "El rincón del gato" fue el lugar donde se fraguaron canciones, versos y demás sucesos no revelables.
En él residí durante diez años. Estas fotos quieren rendir homenaje a las musas que en tantas ocasiones me visitaron y, sin hacer el amor conmigo, llegamos a intimar hasta lo más profundo de nuestras almas.